LUNA ROJA:
El ciclo menstrual femenino es un poderoso proceso creativo cuyos efectos no se reducen al plano meramente fisiológico, sino que también se hacen sentir intensamente a nivel psicológico y espiritual.Luna Roja ofrece a la mujer moderna una profunda y clarificadora visión de su naturaleza cíclica y de los dones y posibilidades que encierra el ciclo menstrual. Es ésta una obra desmitificadora, una auténtica 'guía de los ritmos femeninos', que enseña a:Comprender las energías del ciclo menstrual, cómo interaccionar con ellas y cómo emplearlas a nivel creativo, sexual y espiritual.Vivir en armonía con las distintas fases de la 'regla'.Valorar esta ineludible realidad femenina y las potencialidades que encierra, desterrando el tabú de que ha sido objeto durante tantos siglos.Redescubrir la profunda visión conservada en diversas tradiciones ancestrales.El ciclo femenino -y en particular la menstruación, como su manifestación física- ha sido y sigue siendo objeto de tabú social desde tiempos remotos.La sangre, la capacidad reproductora, las múltiples energías asociadas a un proceso orgánico y rítmico... son recordatorios perennes del misterio que es la vida y del asombroso poder creador que pulsa en la intimidad de toda mujer. Sin embargo, y a pesar del desarrollo cultural y científico, nuestra cultura es todavía hoy incapaz de guiar y proporcionar a las mujeres en edad fértil las estructuras y los conceptos que les permitirían afrontar los sentimientos y las experiencias inherentes a su naturaleza cíclica, a la par que reconocer y emplear las posibilidades que tal naturaleza encierra.Miranda Gray desvela todos los aspectos de este fenómeno intrínsecamente femenino, nos acerca a poderosos e influyentes arquetipos y nos ayuda a tomar conciencia de los dones que subyacen a esa realidad tan cotidiana para las mujeres.
Dama de ciclos:
El ciclo menstrual permitió que la mujer lograse una evolución superior a la del resto del reino animal, pues a través de el adquirió la capacidad de excitarse y en consecuencia comenzó a ser sexualmente activa a lo largo de todo el mes, en lugar de limitarse a ciertos periodos en los que estaba en “celo”
.Durante la ovulación y la menstruación alcanzaba su punto máximo de sexualidad y creatividad, y ello le permitía acceder a las energías creativas que los animales solo estaban destinados a la procreación: sin embargo, cuando no era físicamente fértil, estas energías le ofrecían una posibilidad: pocrear ideas en ves de una nueva idea.
La experiencia del ciclo menstrual y su paralelismo con el ciclo lunar hizo surgir los primeros conceptos de la medida y el tiempo.
Desde el comienzo de la humanidad el cuerpo y su interacción con lo que rodeaba fue la unidad de medida básica: así, el largo de un pie sobre la tierra, por ejemplo o la cantidad de suelo cubierto por un paso se transformaron en instrumentos para medir distancias.
De los conceptos de secuencia y de medida se origino la división del tiempo y los primeros relojes y calendarios; muchas culturas median el tiempo en noches y mese lunares, y llevaban a cabo sus festividades religiosas de acuerdo Con la luna llena; incluso hoy en día la fecha en que se celebraba la pascua cristiana depende de la luna llena, al igual que sucede con varias fiestas islámicas o judías.
El concepto de unión entre la mujer y menstruación, la luna y las medidas y la sabiduría se refleja en muchas culturas que se han desarrollado en el mundo y varios idiomas ;en latín por ejemplo ,se utiliza la misma palabra para mes y luna,y ese vocablo deriva de menstruación.
La sincronizad y entre el ciclo femenino y el de la luna también rebelaba la conexión entre la mujer y lo divino: durante su ciclo la mujer alberga el misterio de la vida dentro de su cuerpo y podía generar vida y asegurar el futuro de su pueblo, lo que equivale a decir que cada mujer poseía los poderes propios del universo: dar la vida, sustentar y crear.
En la antigüedad se consideraba que el ciclo menstrual del útero femenino era un periodo de vida y fertilidad durante la ovulación, y de muerte e infertilidad durante la menstruación ,y que reflejaba las fases de la luna y las estaciones del año .Este misterio esta presente en varias mitologías en la imagen de un recipiente mágico o transformador :en la leyenda del grial es una copa o cáliz ,en la vieja mitología celta un caldero .Cada uno de ellos brindaba abundancia ,fertilidad ,transformación ,inspiración espiritual e iniciación
.Durante la ovulación y la menstruación alcanzaba su punto máximo de sexualidad y creatividad, y ello le permitía acceder a las energías creativas que los animales solo estaban destinados a la procreación: sin embargo, cuando no era físicamente fértil, estas energías le ofrecían una posibilidad: pocrear ideas en ves de una nueva idea.
La experiencia del ciclo menstrual y su paralelismo con el ciclo lunar hizo surgir los primeros conceptos de la medida y el tiempo.
Desde el comienzo de la humanidad el cuerpo y su interacción con lo que rodeaba fue la unidad de medida básica: así, el largo de un pie sobre la tierra, por ejemplo o la cantidad de suelo cubierto por un paso se transformaron en instrumentos para medir distancias.
De los conceptos de secuencia y de medida se origino la división del tiempo y los primeros relojes y calendarios; muchas culturas median el tiempo en noches y mese lunares, y llevaban a cabo sus festividades religiosas de acuerdo Con la luna llena; incluso hoy en día la fecha en que se celebraba la pascua cristiana depende de la luna llena, al igual que sucede con varias fiestas islámicas o judías.
El concepto de unión entre la mujer y menstruación, la luna y las medidas y la sabiduría se refleja en muchas culturas que se han desarrollado en el mundo y varios idiomas ;en latín por ejemplo ,se utiliza la misma palabra para mes y luna,y ese vocablo deriva de menstruación.
La sincronizad y entre el ciclo femenino y el de la luna también rebelaba la conexión entre la mujer y lo divino: durante su ciclo la mujer alberga el misterio de la vida dentro de su cuerpo y podía generar vida y asegurar el futuro de su pueblo, lo que equivale a decir que cada mujer poseía los poderes propios del universo: dar la vida, sustentar y crear.
En la antigüedad se consideraba que el ciclo menstrual del útero femenino era un periodo de vida y fertilidad durante la ovulación, y de muerte e infertilidad durante la menstruación ,y que reflejaba las fases de la luna y las estaciones del año .Este misterio esta presente en varias mitologías en la imagen de un recipiente mágico o transformador :en la leyenda del grial es una copa o cáliz ,en la vieja mitología celta un caldero .Cada uno de ellos brindaba abundancia ,fertilidad ,transformación ,inspiración espiritual e iniciación
Los animales de la luna
Los animales juegan papeles importantes en las leyendas y la mitología, pues en general se atribuyen facultades mágicas. Estas historias esconden una riquísima información que la sociedad modernazo comprende: en la actualidad las imágenes de los animales se han vuelto bonitas “inocuas” o han quedado relegadas al papel d personajes de cuentos infantiles.
Sin embargo muchos de los animales que aparecen en la antigua historia y leyendas tienen una fuerte relación con la luna y suelen estar vinculadas con las mujeres o a las diosas, desempeñan un papel importante en estos relatos pues guían o enseñan o bien representar las energías de la mujer o la diosa, permiten que una persona pueda comprender a un nivel no espiritual.
La mariposa:
El uso de la mariposa como símbolo de la fertilidad se remonta a la era neolítica; su imagen representaba a la diosa minoica de la vida y fertilidad .Y las formas de sus alas imitaba los labios que circundan la vagina femenina.
La mariposa estaba vinculada tanto al alma y al fuego del espíritu como al renacimiento.
El unicornio:
Era una criatura lunar, sabía y hermosa, símbolo de la pureza, la suavidad y la protección era el iniciador de la mujer. Existen muchas descripciones de este animal en las cuales la forma del cuerpo y su tamaño varía mucho.
Se cree que el unicornio hacia menstruar a la joven por primera vez y le hacia conocer su ciclo a través de las fiestas y los colores de la luna. En realidad no caía en la trampa seducido por la doncella, sino que contribuía a que todas la doncellas se convirtiesen en mujeres, por lo que es probable que el símbolo falico del cuerno insinuase, que como el caso de la serpiente, la mujer tenia su primera experiencia sexual con un unicornio, que era el que provocaba su primer flujo de sangre.
Los hombres nunca podían cazar los unicornios pues era el símbolo de los poderes lunares de la mujer.
La paloma:
Simbolizaba aquel aspecto de la luna que daba origen a la vida y el amor, representaba la voz interior de la sabiduría y la intuición, así como la capacidad femenina de llevar la armonía a la reunión del espíritu con la conciencia, la humanidad y la naturaleza.
Se le vinculaba al árbol de la luna, y era frecuente que apareciese posada sobre sus ramas, o bien sobre el caballo de una diosa lunar que es una imagen similar.
El caballo:
Encarnaba así mismo la conexión entre el mundo visible y el invisible, y por eso los chamanes se valían de el para viajar de uno a otro; también era uno de los animales cuyo aspecto elegían las brujas a la hora de transformarse.
El caballo simboliza en una sola imagen el ciclo lunar completo, y representa las fuerzas dinámicas de la vida así como la fertilidad de las fases visibles de la luna, aunque al mismo tiempo simboliza los ocultos poderes de transformación y muertes propias de la luna nueva
La grulla:
En todos lo relatos las mujeres grullas reflejaba el comportamiento y las aptitudes de la mujer e sus etapas premenstruales y menstrual: eran rudas, hostiles, eminentemente sexuales y capaces de provocar la muerte y la destrucción entre los hombres; sin embargo como esta ave también estaba ligada a la profecía, el cambio de los ciclos, el trance reflexivo interior y la protección, representaba al mismo tiempo los aspectos positivos de estas fases femeninas.
La influencia de la luna:
En todos lo relatos las mujeres grullas reflejaba el comportamiento y las aptitudes de la mujer e sus etapas premenstruales y menstrual: eran rudas, hostiles, eminentemente sexuales y capaces de provocar la muerte y la destrucción entre los hombres; sin embargo como esta ave también estaba ligada a la profecía, el cambio de los ciclos, el trance reflexivo interior y la protección, representaba al mismo tiempo los aspectos positivos de estas fases femeninas.
La influencia de la luna:
A pesar de de que los cambios físicos del ciclo menstrual están empezando a comprenderse y comentarse en el seno de l sociedad, los cambios internos que afectan la sexualidad, la espiritualidad y la creatividad aun se ignoran en gran medida. Como ya hemos visto, el ciclo de la luna y de la mujer está interrelacionados, ya que el cuerpo femenino responde a las fases lunares; pero el ciclo de la luna no es solo el calendario del cuerpo de la mujer sino que es también un indicador de los cambios que se producen en su conciencia.
El periodo promedio del ciclo sinódico de la luna es de veintinueve días, doce horas y cuarenta y cuatro minutos. En su fase oscura (luna nueva),la cara luminosa no se puede ver desde la tierra, pero después de unos pocos días se hace visible en el cenit como luna creciente y únicamente en el momento en que s pone el sol. En los días siguientes va aumentando gradualmente hasta llegar a apreciarse como una semiesfera, la cual empieza a ascender a partir de la puesta del sol .Luego continuara creciendo hasta transformarse en luna llena, la cual puede observarse desde el momento en que el sol se pone, culminando medianoche. Posteriormente empieza a disminuir su luz (luna menguante) hasta que solo es visible al amanecer, poco antes de que salga el sol.
La mayoría de las mujeres mantiene una interacción con el ciclo lunar de una de estas dos formas: bien sus menstruaciones coinciden con la fase de la luna llena o bien con la luna nueva. Es posible que el ciclo femenino no tenga exactamente la misma duración que el lunar, pero puede alargarse o acortase para que cada vez la menstruación aparezca en un momento próximo a estas dos fases.
